HOLA DESTRUCCIÓN - Los Punsetes

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Estamos en casa de la mujer libertaria.

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El discurso de la consulta sigue todavía en su cabeza así que es ahora cuando recurre al antiácido. Tiene los hombros casi pegados al cuello. Se toma el antiácido con café. A los quince minutos los hombros le llegan a la altura de las orejas. Sigue con su perorata cuando suena el teléfono. Es su prima Pepa. Respira tres veces mientras ella le explica que tiene una amiga que tiene un hijo adolescente con TDAH y que están probando una nueva terapia con caballos.

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Ahora estamos en un adosado de dos plantas.

En los 250 metros cuadrados de jardín delantero está el adolescente con TDAH emitiendo un grito sostenido:

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               Adolescente con TDAH- ¡Mamáaaaaaaaaaaaa!

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Se abre la puerta de la casa y aparece la mujer esnob de la consulta privada de la ginecóloga.

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               Adolescente con TDAH-- ¡Mamáaaaaaaaaaa!

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De una pequeña caseta de madera de esas de Leroy Merlín salen volando todo tipo de herramientas y objetos relegados al desuso. La mujer atraviesa el jardín como si estuviera en Matrix.

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               Adolescente con TDAH- ¡Mamáaaaaaaaaaa!

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La mujer, que sale airosa de Matrix, logra atrapar por la espalda al adolescente con TDHA, de 26 años y metro noventa y cinco de estatura.

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               Madre snob- Ya está cariño, tranquilo, ¿Qué estás buscando?

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Suena el teléfono móvil de la mujer esnob. Es la enfermera pizpireta de la clínica privada.

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               Enfermera pizpireta- Buenas tardes Pilar, ¿Tienes para apuntar?

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De nuevo en casa de la mujer libertaria.

                                                                                                                                                                       Continuará...